sábado, 2 de noviembre de 2013

Microscopio 2000


1 comentario:

  1. Este aún lo conservo. Me lo trajeron un año junto a un juego de química, llamado Química Kiming, con el que lié la ostia de experimentos, entre ellos, desgraciarle un vestido nuevo a mi madre con una mancha que jamás se pudo quitar.
    Acabó sus días, cuando se me incendió un batiburrillo químico, dejando una fea mancha negra en el techo, que se hubo de limpiar y pintar.

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